Concepto de consumidor inteligente

El rápido desarrollo de tecnología fácil de usar y el acceso inmediato a la información ha hecho que las y los clientes de hoy sean inteligentes y conscientes. Con cada vez más posibilidades disponibles con un toque de la pantalla táctil, el comportamiento y las preferencias del consumidor están en constante cambio.

Cuando escuchas la palabra “consumir”, ¿a dónde va tu mente? Probablemente empiece a pensar en la comida y en lo que come. Para ser justos, no está demasiado lejos. El consumo es más de lo que se lleva a la boca. Es lo que haces con tu dinero y tu tiempo. Tu dinero compra comida, techo, ropa, juegos, automóvil, conocimientos, pensiones, etc. Tu tiempo se dedica a aprender una nueva habilidad o consumir las últimas noticias del día. Lograr este equilibrio
entre crear y consumir puede ser complicado. Si se obtiene el equilibrio correcto, se mejora la capacidad financiera.

Las nuevas tecnologías están cambiando la forma en que actúan los consumidores. Gracias a la tecnología, las y los consumidores están cada vez más informados, empoderados y exigentes. Armados con el conocimiento recopilado de una multitud de fuentes, están usando su dinero en los bienes y servicios que valoran. Quieren interactuar de una manera que sea relevante y oportuna: relevante para lo que sea que estén comprando, independientemente de
dónde, cuándo y cómo lo estén comprando; y oportuno para satisfacer sus necesidades. En resumen, los consumidores de hoy se están volviendo más inteligentes. Pero, ¿cómo puedes ser una consumidora más inteligente?

Los consumidores de todas las edades y en todas partes del mundo están acudiendo a las redes sociales. Comprender las redes sociales ya no es opcional; es un imperativo para ser un consumidor inteligente. La saturación de los medios debe volverse más activa como consumidores, en parte para administrar el torrente de datos que nos inundan cada día, pero también para emitir juicios informados sobre la importancia de lo que vemos.

¿Cuáles son las mejores formas de combatir las “noticias falsas” y desarrollar habilidades de información digital? La proliferación de noticias falsas en los últimos años se ha visto reflejada en una proliferación de recomendaciones sobre cómo abordarlas. Las habilidades involucradas en la lucha contra la desinformación son, de hecho, las habilidades que necesitas desarrollar. Tu desafío es pensar en cómo los factores externos a la fuente en sí, como la identidad, la audiencia y el propósito de la autora o autor, pueden producir distorsiones sutiles. Por lo tanto, combatir las “noticias falsas” requiere ejercitar tu cerebro de una manera más esforzada, leer no solo con comprensión, sino también con discernimiento, en resumen, aplicar el pensamiento crítico a lo que estás leyendo y comprando.


A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones sobre cómo ser un/a consumidora
más inteligente en la era digital:

  1. Comienza con el conocimiento de que cualquier cosa puede existir, y existe, en línea.

Eso significa que lo real existe junto con lo falso, lo bueno con lo malo, lo legal con lo ilegal y todo lo demás. Internet puede ser una habitación llena de sueños y también es un lugar donde puedes ver la parte más delicada de la bestia social. Puede estar lleno de oportunidades, comodidades y disfrute; también puede ser un lugar desleal que espera engañar, incitar, ser inmoral y degradar. Comprador, cuidado, multiplicado por un millón. Cuanto más identifiques
la dualidad de Internet, más obviamente la verás por lo que es y también por todo lo que no es.

  1. Haz tu propia investigación.

Cualquiera en línea puede ser técnicamente un
‘líder de pensamiento’, pero depende de nosotros si decidimos darles a estos individuos concretos el poder suficiente para obtener realmente ese pedestal como el “líder”. Todos somos seguidores de “influencers” sociales, personalidades o marcas que queremos imitar; o de aquellas personas a quienes permitimos que influyan en nuestros pensamientos o elecciones de compra. El hecho de que publiquen información en línea no significa que sean una fuente de información válida; esta no es una ecuación 1 = 1. Lo que consumes en línea
siempre debe ser cuestionado, investigado y erificado.

  1. Considera cómo se utilizan tus datos.

Cuantos más datos facilites en línea, más anuncios dirigidos recibirás. Pero ten en cuenta que, más allá de lo que ofreces, otra información privada se extrae de diferentes fuentes. Por ejemplo, piensa en profundidad antes de permitir que las pruebas en línea accedan a la información de tu perfil, que incluye tu fecha de nacimiento, número de teléfono, ubicación, lista de amigos, lugar de trabajo, etc.

  1. Protégete a ti y a tu información.

Compartir, o compartir información en exceso, puede provocar la recepción de anuncios molestos de cosas que parecen importantes o, lo que es peor, puede usarse para manipularlo en la creación de opiniones específicas, gastar dinero o agregar tu nombre como respaldo de cosas que quizás no comprendas o apoyes completamente.

  1. Es responsabilidad tuya prestar atención y mantenerte informada/o.

Es fácil querer ignorar lo que está sucediendo o decirse a sí mismo que puede confiar en que los demás se mantendrán al día sobre los cambios en el uso de Internet, las leyes de privacidad y los acuerdos de usuario de la plataforma. Sin embargo, si continúas utilizando las partes valiosas de Internet, debes aceptar que existe un nivel de responsabilidad que posees como compensación por esos beneficios.

Nuestra sociedad moderna se ha vuelto mucho más consciente de los productos y servicios disponibles para comprar, con publicidad y marketing altamente inteligentes que nos convencen de que necesitamos ese anillo de diamantes, el teléfono más moderno, o los juguetes para los programas que nuestras hijas e hijos ven en la televisión. Reconociendo esto, existe un argumento para practicar buenos hábitos.


Consumidor/a más inteligente (Fuente: Elaboración propia)