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Estamos viendo un período de desarrollo tecnológico sin precedentes y ampliamente disruptivo. En el corto tiempo transcurrido desde que se creó Internet, mucho ha cambiado, incluido el diseño de las interfaces de las computadoras, la velocidad de procesamiento y la portabilidad de los dispositivos, la accesibilidad de la información y el conocimiento, nuestros métodos de comunicación, el mantenimiento de nuestras relaciones, el comercio, la protección de la privacidad personal, procesos creativos, publicación de contenidos y el surgimiento de nuevas tribus digitales y clanes virtuales (Wheeler, 2009).

Varios artículos publicados recientemente han explorado la noción de “alfabetización digital” y, como era de esperar, hay numerosos puntos de vista. Anderson (2010), por ejemplo, describe las alfabetizaciones digitales como la capacidad de explotar el potencial de las tecnologías informáticas. Las alfabetizaciones, en todas sus formas, son a la vez culturales, sociales y personales (Kress, 2009) y nos permiten interactuar plenamente en culturas específicas.

Algunos advierten que sin un nivel adecuado de alfabetización, los medios digitales tienen la capacidad de perjudicar a algunos (van Dijk, 2005), mientras que otros advierten sobre la naturaleza de la web para socavar el conocimiento y la competencia (Carr, 2008; Keen, 2007).

Sin embargo, la gran mayoría de los comentaristas elogian el potencial de la web social para liberar la educación y democratizar el aprendizaje, con la salvedad de que se practican las alfabetizaciones digitales. El grupo de trabajo de alfabetización digital de la American Library Association ofrece esta definición: “La alfabetización digital es la capacidad de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para encontrar, evaluar, crear y comunicar
información, lo que requiere habilidades tanto cognitivas como técnicas”.

El término “alfabetización digital” se ha vuelto tan popular y generalizado en los últimos 10 años que casi se da por sentado. Con diversos grados de complejidad, la expresión “alfabetización digital” ahora se usa para describir nuestros compromisos con las tecnologías digitales, ya que median muchas (si no la mayoría) de nuestras interacciones sociales.

Con esta definición de alfabetización digital de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas como guía, es importante entender que incluso las personas nativas digitales que saben cómo enviar un texto y publicar en las redes sociales, no se consideran “alfabetizadas digitalmente” de ninguna manera. Es importante tener en cuenta que el simple hecho de leer en línea o suscribirse a un servicio de libros electrónicos no hace que un/a estudiante tenga conocimientos digitales.

La alfabetización digital en la educación abarca mucho más. Por ejemplo, se deben de tener habilidades específicas al leer texto en línea que puede contener recursos incrustados como hipervínculos, clips de audio, gráficos o tablas que requieren que se hagan elecciones.

La alfabetización digital significa tener las habilidades que se necesita para vivir, aprender y trabajar en una sociedad donde la comunicación y el acceso a la información están aumentando a través de tecnologías digitales como Internet, las redes sociales y los dispositivos móviles.

Desarrollar su pensamiento crítico es esencial cuando una persona se enfrenta a tanta información en diferentes formatos: buscar, cribar, evaluar, aplicar y producir información requieren que se piense críticamente.

La comunicación también es un aspecto clave de la alfabetización digital. Al comunicarse en entornos virtuales, la capacidad de expresar claramente sus ideas, hacer preguntas relevantes, mantener el respeto y generar confianza es tan importante como cuando uno se comunica en persona.

También se necesitan habilidades prácticas en el uso de la tecnología para acceder, administrar, manipular y crear información de una manera ética y sostenible. Es un proceso de aprendizaje continúo debido a las nuevas aplicaciones y actualizaciones constantes, ¡y necesitas mantener tu vida digital actualizada!

La alfabetización digital es realmente importante ahora y será realmente importante en tu futuro profesional. En tu lugar de trabajo, debes interactuar con personas en entornos digitales, utilizar la información de manera adecuada y crear nuevas ideas y productos de forma colaborativa. Por encima de todo, debes mantener tu identidad digital y tu bienestar a medida que el panorama digital continúa cambiando a un ritmo acelerado.

Como se mencionó, las habilidades digitales se desarrollan a lo largo de un continuo y se actualizan constantemente de acuerdo con los cambios en la tecnología. Los marcos de competencias digitales desempeñan un papel fundamental en la captura de la gama de competencias, así como de estos cambios, lo que permite a las personas responsables de la formulación de políticas y a las proveedoras de competencias digitales garantizar que sus programas y planes de estudios de formación sigan siendo relevantes y actualizados. Muchas organizaciones y agencias internacionales han desarrollado marcos de habilidades digitales.

Destacamos el trabajo de la Comisión Europea: el Marco de Competencia Digital para Ciudadanos (o “DigComp”) que proporciona un lenguaje común sobre cómo identificar y describir las áreas clave de la competencia digital y, por lo tanto, ofrece una referencia común a nivel europeo.

A nivel mundial, la Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE) enmarca sus puntos de referencia para la alfabetización digital en torno a seis estándares: creatividad e innovación, comunicación y colaboración, fluidez en la investigación y la información, pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones, ciudadanía Digital y operaciones y conceptos tecnológicos.
Este modelo muestra los muchos elementos interconectados que caen bajo el paraguas de la alfabetización digital. Existe una progresión lógica desde las habilidades más fundamentales hacia los niveles más altos y más transformadores, pero hacerlo no es necesariamente un proceso secuencial: mucho depende de las necesidades de las y los usuarios individuales.

Modelo de alfabetización digital

Illustración tomada de Report of the Digital Britain Media Literacy Working Group (March 2009), DigEuLit – a European Framework for Digital Literacy (2005), and Jenkins et al., (2006)
Confronting the Challenges of Participatory Culture: Media Education for the 21st Century.

¿Qué elementos te hacen una persona digitalmente alfabeta?

La alfabetización digital va más allá de las habilidades funcionales de TIC para describir un conjunto más rico de comportamientos, prácticas e identidades digitales.

El modelo Jisc[ que se muestra a continuación ilustra la idea de que el dominio de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) es un elemento central de nuestra alfabetización digital, mientras que otras habilidades se superponen y se basan en esta capacidad, y por encima de todo está nuestra identidad digital y nuestro bienestar. isc. (2016). Digital capabilities: The six elements.

. El modelo Jisc

Extraido de https://www.jisc.ac.uk/rd/projects/building-digital-capability

1. Dominio de las TIC (habilidades funcionales).
2. Alfabetización en información, datos y medios (uso crítico).
3. Creación digital, resolución de problemas e innovación (producción creativa).
4. Comunicación, colaboración y participación digitales (participación).
5. Aprendizaje y desarrollo digitales (desarrollo).
6. Identidad digital y bienestar (autorrealización).