Motivación en el área e trabajo

Diseña un trabajo motivador

La motivación es el proceso que inicia, guía y mantiene conductas orientadas a objetivos (The Psychology of What Motivates Us, 2020). Es la fuerza impulsora detrás de las actividades humanas. La motivación puede ser interna (es impulsada por necesidades intrínsecas) o externa (es impulsada por la necesidad de dinero, por ejemplo). La motivación en el mercado laboral es de gran importancia, porque los empleados motivados harán todo lo posible para que la empresa y ellos mismos tengan éxito. El diseño del trabajo es una teoría psicológica de la motivación y consta de cinco elementos clave (A. Robinson, 2020):
1. Variedad de habilidades: un trabajo puede ser más motivador cuando requiere que los empleados utilicen una variedad de habilidades diferentes y no la misma habilidad establecida.
2. Identidad de la tarea: Identidad de la tarea significa completar una tarea identificable desde el principio hasta el final y poder ver los resultados. Por tanto, el trabajo se vuelve más motivador. Por el contrario, un empleado que aporta una pequeña parte en varios proyectos diferentes y no puede ver los resultados de su contribución, puede perder la motivación.
3. Importancia de la tarea: un trabajo puede aumentar la motivación de los empleados, cuando su contribución tiene un impacto en la empresa y sienten que juegan un papel vital en la ejecución del proyecto.
4. Autonomía: La autonomía es el nivel de libertad de cada empleado para organizar sus tareas y tener un rol flexible. Los trabajos que ofrecen autonomía pueden ser motivadores y más deseables.
5. Retroalimentación laboral: El último elemento de un trabajo motivador es que el empleado reciba retroalimentación (tanto negativa como positiva) sobre su desempeño a lo largo de su mandato, para que sepa si hay algo que mejorar o ser aplaudido por su contribución.

Crear un clima motivador

Un clima motivador en un entorno laboral aumenta la productividad y conduce a mejores resultados. Este clima se puede cultivar utilizando las siguientes sugerencias (Scharfenberg, 2010):
La motivación proviene de cuidar, no de asustar. Asustar no es una estrategia de motivación exitosa. Puede que le proporcione temporalmente lo que desea, pero definitivamente provocará el resentimiento y la falta de motivación de los empleados. Por otro lado, cuando el supervisor demuestra que se preocupa y respeta a los empleados, estos últimos maximizan sus esfuerzos y se esfuerzan más por lograr mejores resultados.
– Haga que el trabajo sea divertido: definitivamente, cuando está ocupado profesionalmente, su objetivo es alcanzar los resultados esperados. Sin embargo, cuando existe un ambiente de trabajo agradable, con humor y una comunicación eficaz, los empleados están más motivados.
– Recompense los buenos esfuerzos: Una de las formas más efectivas de alentar a un empleado a seguir haciendo lo mejor que puede, es recompensando sus esfuerzos hasta el momento. En tales casos se incrementan los niveles de motivación.
– Acepte el fracaso: Es probable que los esfuerzos del equipo no siempre produzcan resultados exitosos.
Para mantener motivado al equipo, hay que aceptar el fracaso e intentar averiguar qué salió mal, para que el equipo lo mejore. Evite las críticas con mala intención.
– Visualice los resultados: al ayudar a los empleados a visualizar el resultado final y ver el panorama general, su motivación aumenta y se esfuerzan más por lograr los objetivos.

Técnicas de automotivación

“La automotivación es, en su forma más simple, la fuerza que te impulsa a hacer cosas” (Skills You Need, n.d.). La automotivación es una habilidad importante y, como habilidad, se puede practicar y aprender.
Puede mejorar la calidad de vida y ayuda a alcanzar sus objetivos.
Se han identificado cuatro elementos de automotivación; impulso personal al logro, compromiso con los objetivos personales u organizacionales, toma de iniciativas y optimismo. Algunas técnicas de automotivación se enumeran a continuación (Jennifer, 2020).